Un operativo policial en la región de La Araucanía, destinado a exhumar el cuerpo de Pablo Marchant, un conocido integrante de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), se vio abruptamente interrumpido por disparos y barricadas en la zona rural entre Lumaco y Capitán Pastene.
Los Carabineros enfrentaron serias dificultades para acceder al predio donde yacen los restos de Marchant, quien perdió la vida en un enfrentamiento con la policía. A pesar de los incidentes, las autoridades han decidido continuar con el procedimiento, lo que ha generado preocupación entre automovilistas que transitan por la ruta, deteniéndose ante el estruendo de los disparos.
La situación refleja una vez más la tensión que se vive en esta zona del país, donde la violencia y los conflictos territoriales persisten como una problemática sin solución a la vista. Las barricadas, una constante en este tipo de operativos, hacen evidente la resistencia de algunos grupos a las acciones del Estado, desatando un ciclo de violencia que no parece tener fin.