Bajo la consigna de “Que educar no nos cueste la vida”, el Colegio de Profesores ha convocado a una movilización a nivel nacional este 24 de marzo, donde se espera que docentes de diversas partes del país se unan a esta protesta a las 12:00 horas. El presidente del gremio, Mario Aguilar, ha destacado que el objetivo principal es “rechazar, llamar la atención y levantar un clamor para que se detenga la violencia contra docentes y comunidades escolares”.
Esta manifestación surge a raíz de recientes agresiones a profesores en localidades como Trehuaco y San Javier, poniendo de manifiesto un problema serio en el sistema educativo chileno. Aguilar ha dado la voz de alarma al afirmar que “la mala convivencia y los ambientes violentos son el desafío más grave que enfrenta la educación en Chile” y ha hecho hincapié en que no se debe permitir que los docentes sean víctimas de abuso y agresiones en el ejercicio de su labor.
El líder gremial ha enfatizado que la solución a esta problemática debe ser prioridad para las autoridades educativas y legislativas, sugiriendo que es urgente revisar programas de inclusión actuales. A pesar de que estos programas son concebidos para promover la inclusión de todos los niños en los establecimientos, Aguilar señala que la realidad es que no están funcionando. “No se han entregado los recursos adecuados y el Decreto 170 está obsoleto; muchas veces la inclusión queda sólo en palabras”, criticó.
La situación es crítica, ya que muchos profesores enfrentan estos desafíos prácticamente solos en las aulas, lo que plantea la necesidad de que se implementen medidas concretas que garanticen un ambiente seguro y propicio para la enseñanza.