El líder político de Hamas, Salah al-Bardaweel, ha sido eliminado en un ataque aéreo israelí en el sur de Gaza, un hecho que marca un nuevo capítulo en el prolongado conflicto entre Israel y el grupo militante. Con más de 50,000 muertos reportados en casi año y medio de combates, la situación se torna cada vez más crítica para los habitantes de la región.
El ataque que resultó en la muerte de Bardaweel y su esposa se llevó a cabo en Jan Yunis, una zona que ha sido foco de intensos bombardeos tras el colapso de un alto el fuego provisional. El Ejército israelí ha confirmado la eliminación de Bardaweel, quien era miembro destacado en la cúpula de decisiones de Hamas, señalando que este acto debilita las capacidades tanto militares como gubernamentales del grupo.
Desde que se reanudaron las hostilidades, los ataques aéreos israelíes han causado estragos en diversas zonas de Gaza, con un saldo de al menos 30 palestinos muertos hasta el domingo. Esta escalada ha obligado a muchos civiles a huir una vez más en búsqueda de seguridad, mientras las autoridades advierten sobre un posible retorno a la hambruna en la región.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha reiterado su determinación de desmantelar a Hamas como estructura militar, insistiendo en que el objetivo de la campaña es obligar al grupo a liberar a los rehenes restantes. Sin embargo, Hamas ha acusado a Israel de romper los acuerdos de alto el fuego y ha expresado su disposición a negociar, incluso explorando propuestas de intermediación.
A medida que la tragedia continúa desenrollándose en Gaza, las organizaciones humanitarias han señalado la situación crítica de numerosos residentes atrapados, destacando que la mayoría de los muertos y heridos son familias con niños, mujeres y hombres comunes. La crisis humanitaria no hace otra cosa que profundizar el sufrimiento de quienes sólo buscan reestablecer una vida en paz.