La exministra del Interior, Carolina Tohá Morales, figura destacada del oficialismo chileno, ha sido absuelta de toda responsabilidad en dos juicios de cuentas que implicaban irregularidades durante su gestión como alcaldesa de Santiago entre 2012 y 2016. En el primer juicio, la Contraloría General de la República determinó que la demora en los pagos estaba vinculada a una huelga docente, liberándola de cualquier culpa.
El segundo juicio, que había revelado serias irregularidades en la administración de los fondos del Sistema de Educación Pública (SEP), también concluyó que Tohá no era responsable, a pesar de que varios de sus funcionarios enfrentaron condenas por su actuación. La Contraloría argumentó que Tohá había ejercido de manera adecuada su control jerárquico, lo que le exonera de cualquier responsabilidad civil extracontractual.
Este veredicto no solo brinda a Tohá tranquilidad en cuanto a su probidad, sino que también allana su camino hacia una posible candidatura en las primarias presidenciales, un escenario donde el oficialismo busca consolidar nuevas figuras ante las desavenencias y críticas que enfrenta el actual gobierno. Sin embargo, la sombra de las gestiones pasadas y las controversias por su militancia podrían representar un reto en su aspiración por retomar un rol protagónico en el escenario político chileno.