Las turbulencias financieras en Argentina, sumadas a las tensiones geopolíticas globales, han puesto a prueba la resistencia del gobierno de Javier Milei. A pesar de este panorama, el Bank of America ha destacado el potencial de crecimiento del país, especialmente en los sectores bancario y energético, manteniendo una perspectiva optimista a futuro.
El último informe de la entidad financiera se emitió en un contexto de inestabilidad cambiaria, lo que resalta un interés internacional en la situación económica argentina. Milei, en su reunión de Gabinete, enfatizó la unidad y colaboración necesaria para enfrentar la crisis, mientras que Máximo Kirchner ha hecho llamados a la cohesión interna del peronismo.
En este sentido, la oposición se ha manifestado preocupada por las decisiones del gobierno, especialmente tras la fallida sesión en la Cámara de Diputados sobre la suspensión de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). Además, la reciente creación de una nueva agencia de emergencias en respuesta a desastres naturales refleja un intento del gobierno por gestionar mejor las crisis.
Sin embargo, el clima tenso se intensifica con el anuncio de un paro general por parte de la CGT, programado para el 10 de abril, lo que sumará presión al gobierno. El enfrentamiento con la CGT por las políticas económicas de Milei dibuja un horizonte incierto para el futuro próximo.
Las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional también han generado expectativas. Si bien aún no se ha alcanzado un acuerdo técnico, se espera que el directorio del FMI se reúna pronto para discutir los términos. La administración de Milei necesita asegurar la aceptación del acuerdo para estabilizar la situación económica, lo que podría cambiar el rumbo de las futuras decisiones.
