En un hecho sin precedentes en Argentina, el sacerdote Eduardo López Márquez se convertirá en el primer religioso en enfrentar un juicio por abuso sexual delante de jurados populares. Esta decisión surge tras la denuncia presentada por Gustavo Batallán, un exfamiliar que, después de 20 años de silencio, decidió alzar su voz y romper el estigma que rodea estos casos tan delicados.
La denuncia de Batallán fue realizada en diciembre de 2021, y aunque el camino hacia la justicia ha sido prolongado y tortuoso, este juicio puede representar un cambio significativo en la forma en que se procesan los delitos de abuso en el país.
En una entrevista reciente, Batallán explicó las razones detrás de su silencio, desvelando un mundo de secretos y miedos que a menudo impide que las víctimas se expresen. La justicia ha tomado la decisión de que este caso sea juzgado por un grupo de ciudadanos, una medida que busca hacer el proceso más transparente y accesible al público.
Por su parte, la defensa de López Márquez no ha querido hacer comentarios sobre las acusaciones, lo que deja un vacío en la narrativa que rodea este escandaloso caso. Los defensores de derechos humanos aplauden este movimiento hacia un juicio más participativo, que podría abrir la puerta a otros casos similares que han permanecido en la oscuridad durante demasiado tiempo.
El desenlace de este juicio podría, no sólo ser un precedente para futuros casos, sino que también plantea preguntas sobre cómo la sociedad argentina aborda la cultura del silencio en torno al abuso sexual. Con los ojos del mundo puestos en este proceso, se espera que la justicia finalmente tenga una voz popular.