La diputada Karol Cariola se encuentra en el ojo del huracán tras el acuerdo que su abogado, Juan Carlos Manríquez, realizó con la Fiscalía en relación a la investigación de delitos graves como el cohecho y el tráfico de influencias. Este lunes, Manríquez reveló que se acordó un proceso de extracción de información de los dispositivos electrónicos de Cariola, donde se eliminará aquello que no esté directamente relacionado con la indagación.
El trasfondo de esta situación se remonta a la revisión de mensajes entre Cariola y la exalcaldesa Irací Hassler, en el marco del caso Sierra Bella. En estos chats, Cariola solicitaba ayuda a su colega para facilitar que un empresario chino, Bo “Emilio” Yang, obtuviera una patente de alcoholes. Un detalle que, si se comprueba, podría resultar explosivo para la imagen de la diputada comunista.
Durante una reunión virtual con el fiscal regional de Coquimbo, Patricio Cooper, se definieron los pasos a seguir. Utilizando tecnología avanzada, se segmentará información relevante de aquella que no revista interés criminalístico. Se excluirán de este análisis temas como conversación políticas, cuestiones personales o elementos relacionados con la seguridad del país, así como aspectos de la vida privada de Cariola, incluyendo su reciente maternidad.
A partir de la próxima semana, comenzará un proceso de verificación detallada de la información que pueda tener relevancia para la investigación. Manríquez aseguró que este enfoque garantiza los derechos de su defendida y al mismo tiempo permitirá a la Fiscalía acceder a la información necesaria para avanzar con el caso.
