Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han reanudado este martes sus ofensivas en la Franja de Gaza, poniendo fin a la tregua con el grupo islamista Hamás, que había estado vigente desde el 19 de enero. Esta reactivación de los ataques ha dejado, hasta ahora, más de 100 muertos, según informes recientes de agencias palestinas.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, emitió un comunicado en el que se subraya la necesidad de tomar “medidas enérgicas contra la organización terrorista Hamás”. La ruptura del alto el fuego se justifica por la negativa recurrente de Hamás a liberar a los rehenes en su poder. Además, el grupo islamista ignoró diversas ofertas de negociación para extender la tregua por parte de mediadores, entre ellos, el enviado especial de Estados Unidos, Steve Witkoff.
“Las FDI están atacando actualmente a objetivos de Hamás en toda la Franja de Gaza, siguiendo el mandato otorgado por la cúpula política, que incluye la liberación de todos los rehenes, tanto vivos como fallecidos”, reza el comunicado. Asimismo, se señala que se ha presentado y aprobado un nuevo “plan operativo” que incrementará la fuerza militar de Israel contra el grupo islamista.
Esta escalada de violencia se produce en un contexto de tensiones constantes, justo cuando Netanyahu anunció la posibilidad de enviar una delegación a El Cairo para seguir negociando un alto el fuego con Hamás. Sin embargo, los recientes ataques han colocado en un punto crítico las posibilidades de regreso a la paz en la región.
El registro de bajas es alarmante, con al menos 112 muertes reportadas en ataques realizados en la madrugada de este martes, en localidades como Jan Yunis, Jabalía y la ciudad de Gaza. Entre las víctimas se encuentran varios niños, un hecho que añade un peso emocional y humanitario a la ya complicada situación en la Franja de Gaza.