Un reciente estudio de EarnIn y Talker Research revela la dura realidad financiera de los estadounidenses. De acuerdo con la investigación que encuestó a 2,000 trabajadores con ingresos anuales inferiores a $75,000, el 59% de ellos planifica cómo gastar su cheque de pago antes de recibirlo. Sin embargo, la mayoría enfrenta una constante lucha económica que deja poco margen para el ahorro y el disfrute.
Los gastos prioritarios al momento de cobrar son, en su orden, el alquiler o la hipoteca (56%), alimentos y medicamentos (51%), y servicios básicos (38%). A pesar de la recomendación de la regla presupuestaria 50/30/20, la realidad es que un 64% del ingreso se destina a cubrir necesidades esenciales, dejando apenas un 16% para diversión y otro 16% para ahorros.
Más alarmante aún, el 56% de los encuestados ahorra menos del 10% de sus ingresos, y un 23% admite no recordar la última vez que logró acumular el 20% sugerido. Solo el 20% de los trabajadores se encuentra en una situación financiera manejable, mientras que el 62% enfrenta dificultades para comprar alimentos.
Con el fin de lidiar con sus insuficiencias financieras, un 39% recurre a trabajos secundarios y un 31% depende de su familia. Además, el 28% utiliza tarjetas de crédito para sobrevivir. Sin embargo, resulta preocupante que el 14% de los encuestados carece de un plan de respaldo financiero.
El acceso a dinero anticipado es escaso; solo el 5% puede transferir su sueldo antes de tiempo a través de su banco, y apenas un 4% puede obtener un adelanto por parte de su empleador. Esta situación genera un sentido de estrés financiero generalizado, motivo por el cual el 34% de los encuestados manifestaron que recibir su sueldo dos días antes les ayudaría a pagar sus cuentas a tiempo y reducir el estrés económico.