El exfutbolista y empresario Gerard Piqué ha acudido este viernes a los juzgados como investigado por las presuntas irregularidades en la gestión del traslado de la Supercopa a Arabia Saudí. En un emotivo testimonio, Piqué afirmó que el acuerdo con la empresa pública saudí SELA fue verbal y rechazó cualquier acusación de irregularidades, incluso derramando lágrimas al hablar del ‘daño reputacional’ que ha sufrido debido a este asunto, según reportes de la Cadena SER.
Piqué se encuentra en el centro de una investigación que examina las circunstancias bajo las cuales su empresa, Kosmos, recibió una prima de 4 millones de euros anuales por sus servicios de intermediación en el contrato celebrado entre la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y la entidad saudí. Durante casi dos horas de declaraciones, el exjugador del FC Barcelona defendió la normalidad de su relación contractual, presentando 15 facturas por un total de 12 millones de euros como evidencia de la legitimidad de sus gestiones.
El interrogatorio, que se llevó a cabo ante la juez y el fiscal, ahondó en los detalles de un acuerdo que, según Piqué, fue inicialmente un “pacto de caballeros”. A pesar de no contar con un contrato formal, él insistió en que las negociaciones fueron llevadas a cabo de buena fe y con la intervención del entonces presidente de la RFEF, Luis Rubiales.
A lo largo de su declaración, también reconoció haber tenido inconvenientes para cobrar y mencionó que había solicitado ayuda a Rubiales en varias ocasiones. Sin embargo, en su cierre emocional, Piqué destacó sentirse injustamente involucrado en este proceso legal que se ha extendido por más de un año.
Este drama judicial no solo implica a Piqué; la investigación también salpica a figuras como los ex presidentes de la RFEF Rubiales y Pedro Rocha, quienes comparecieron anteriormente ante la magistrada Delia Rodrigo. El caso se centra en las presuntas irregularidades asociadas a la corrupción en los negocios y el blanqueo de capitales, lo que ha suscitado un amplio interés mediático.