Una juez de distrito en materia penal ha dictado una contundente sentencia contra Jacqueline Malinali Gálvez Ruiz, conocida como “Mali” o “Madrina”, condenándola a 89 años de prisión por su participación en delitos de secuestro y delincuencia organizada. Esta situación se torna aún más curiosa al tratarse de la hermana de la ex candidata presidencial por la coalición de derecha “Fuerza y Corazón por México”, Xóchitl Gálvez.
La sentencia fue emitida por la juez Mariana Vieryra Valdés el pasado 3 de marzo, en medio de un entramado delictivo operado por la organización “Los Telmex”, que se dedicaba principalmente al secuestro. Este grupo delictivo no operaba solo; contaba con el apoyo de otras organizaciones criminales conocidas como “Los Perros” y “Los Cancunes”, que llevaban a cabo sus actividades ilegales en la Ciudad de México y el Estado de México.
Las pruebas presentadas durante el juicio expusieron el macabro trato que las víctimas recibían, quienes eran mantenidas en condiciones deplorables, en jaulas de metal dentro de casas de seguridad en Toluca. En su declaración, Jacqueline Gálvez aceptó haber utilizado el apellido de su hermana para atraer a sus víctimas, como fue el caso de Marcela N y su chofer Rodolfo, quienes fueron secuestrados en mayo de 2012.
La liberación de las víctimas ocurrió tras un operativo de la Policía Federal casi un mes después de su secuestro, momento en el cual se logró arrestar a Gálvez, quien ya había recibido más de dos millones de pesos a cambio de la liberación de las víctimas.
Actuando como una sombra para la carrera política de su hermana, Jacqueline Gálvez permanece actualmente recluida en el Centro Estatal Femenil Cieneguillas en Zacatecas, añadiendo un nuevo capítulo en la intrincada narrativa de la política mexicana.