El diputado Andrés Celis (RN) ha llevado el escándalo a otra dimensión al presentar una querella contra la presidenta de la Cámara, Karol Cariola, por posible tráfico de influencias. Este tumulto político se desató tras la aparición de unos comprobantes que, según La Tercera, implican a Cariola en el pago del arriendo de su departamento a Bo Yang, un empresario chino que ha sido mencionado en conexiones con la exalcaldesa Irací Hassler.
Las sombras de esta relación se alargan aún más, ya que se sugiere que Yang transfería dinero a otro inversor, cuestionando la ética de Cariola en un entorno político donde la transparencia es crucial. Celis ha solicitado que el Ministerio Público investigue a estos empresarios como testigos, subrayando que los problemas legales del inversor chino no son irrelevantes. ¿Qué más se ocultará detrás de esta enredada trama?
