La reciente decisión de la comisión de Acuerdos del Senado en Argentina ha generado un sismo político al avalar el pliego del juez Manuel García-Mansilla. Esta decisión, sin embargo, no ha estado exenta de controversia, ya que dos dictámenes provenientes de sectores de la oposición ya han manifestado su total rechazo a su designación.
Desde el bloque de Unión por la Patria, el clima es de confianza respecto a la posibilidad de ampliar esta discusión al pliego de Ariel Lijo, otro candidato que podría ser objeto de rechazo en el recinto. El presidente Javier Milei, en medio de esta tormenta política, observa con atención cómo se desarrollan los acontecimientos en el Congreso.
Con el dictamen favorable de la comisión de Acuerdos, García-Mansilla está listo para ser tratado la próxima semana. Es crucial que la Presidencia convoque a sesión durante este período ordinario de sesiones, lo que podría definir el futuro judicial del país.
Fuentes cercanas al peronismo aseguran que tienen un plan trazado: sumar el pliego de Lijo, quien aún no ha asumido formalmente por falta de juramento por parte de la Corte. Esto implicaría una estrategia clave para la oposición, que cuenta con 34 senadores, pero necesita sumar tres más para lograr el rechazo a ambas designaciones.
En un panorama político tan convulso, se anticipa que la próxima semana será decisiva para el futuro judicial argentino, donde los intereses en juego son varios y las estrategias, cruciales.
