Durante la última semana, el comunicador Karol Lucero enfrentó una ola de críticas tras las acusaciones de Danilo 21, quien lo señaló por presuntamente no remunerar a sus empleados en Like Media y por prácticas laborales cuestionables. El influencer expuso que Lucero busca a recién egresados de la universidad, engatusándolos con la promesa de que su proyecto pronto generará ingresos, a la vez que los subestima al decir que el aprendizaje tiene más valor que el dinero.
Lucero, en su defensa, respondió a través de un mensaje dirigido especialmente a los veinteañeros, sugiriendo que no deben temer trabajar sin compensación monetaria. ‘No todo trabajo tiene que ser remunerado económicamente; la experiencia también cuenta’, afirmó, encendiendo aún más el debate en redes sociales, donde numerosos usuarios no dudaron en criticar su postura.
Las reacciones eran implacables: desde comentarios que ironizaban sobre el uso de ‘experiencia’ como moneda de cambio, hasta acusaciones directas de ser un ‘negrero total’. La indignación fue generalizada, dejando a Lucero en una posición bastante comprometida.
Además, Marco Enríquez-Ominami, ex candidato presidencial, no se quedó al margen y utilizó su plataforma en X para criticar las declaraciones de Lucero. ‘El trabajo se remunera con dinero’, aclaró MEO, argumentando que la defensa de Lucero era similar a ideas utilizadas en la Edad Media para justificar la explotación laboral.
El intercambio entre ambos ha polarizado a la audiencia, dividiendo opiniones entre quienes apoyan a Lucero y quienes respaldan la visión de MEO. Este enfrentamiento pone de relieve una discusión contemporánea acerca de las condiciones laborales y el valor del trabajo en el actual contexto chileno.