En el Día Internacional de la Mujer, unas 15 mil personas se congregaron en la Región Metropolitana para marchar por sus derechos. ¿Respuesta del Estado? Un despliegue de 980 carabineros. Porque nada dice “apoyo” como casi mil uniformados vigilando a mujeres que exigían igualdad.
La marcha, que recorrió desde Plaza Baquedano hasta Plaza Los Héroes, fue mayormente pacífica, pero claro, siempre hay excepciones. Se registraron incidentes aislados y 13 personas fueron detenidas por supuestos delitos como microtráfico y desórdenes públicos. La coronel Estrella Sotelo aseguró que “los detenidos no representaban al grupo manifestante principal”. Menos mal, porque ya estábamos preocupados de que las mujeres se volvieron peligrosas.
Incluso una mujer resultó herida por una botella lanzada contra… ¿el personal policial? Ironías de la vida. Mientras tanto, la verdadera lucha de las mujeres sigue siendo invisibilizada bajo un exceso de fuerza y control.
