Tras un año huyendo, el ex carabinero Mario Montoya Burgos fue capturado por la PDI en la Araucanía. Condenado a 15 años por los crímenes de Laja San Rosendo durante la dictadura, Montoya creyó que podía evadir su responsabilidad en violaciones de derechos humanos. Parece que sus ‘vacaciones’ han terminado.
La Corte Suprema dictó las condenas definitivas en este caso de lesa humanidad. Las familias de las víctimas celebran, pero aún esperan la detención de Alberto Fernández Mitchell, otro ex carabinero prófugo condenado a presidio perpetuo por homicidios.
Montoya ya cumple su sentencia en el Complejo Penitenciario Bío Bío. ¿Será este el inicio de una justicia real o seguirán algunos evadiendo su responsabilidad? El tiempo lo dirá.