Festivales Sin Barreras: El Neuroinclusivo Golpe de Viña
Mientras Chile debate inclusiones light, el Festival de Viña del Mar instaló una sala calma con paneles anti-ruido, iluminación tenue y texturas terapéuticas. Un oasis para personas TEA que desnuda lo obsoleto de los eventos masivos tradicionales.
“Gabriel baila aquí sin sobresaltos. ¡Hasta canta!”, celebra Jimena Fernández, madre de un joven autista de 21 años.
David Aldunce de Fundación TEA Chile aplaude la iniciativa pero recuerda: “Chile está en pañales en inclusión real”. Critica que el Estado siga delegando estas acciones al sector privado, pese a la ley pro-TEA de Boric que aún cojea en implementación.
¿Sociables por Derecho?
La sala derriba mitos: “El autismo no es antisocial, quieren amigos y vivir cultura”, zanja Aldunce. Un guiño a quienes aún creen en inclusiones de catálogo. Mientras, Megamedia -organizador del evento- anuncia que el espacio quedará como legado permanente. ¿Será el primer paso para cines silenciosos o parques sensoriales? Las madres en la sala ya corean: ¡Más allá de Viña, queremos país neuroamigable!