La empresa salmonera Novofish enfrenta acusaciones de destrucción masiva en humedales protegidos de Calbuco. Autoridades confirmaron que dos lagunas desaparecieron y tres cuerpos de agua fueron vaciados ilegalmente, generando un daño ecológico irreversible en el Estero Rulo.
El alcalde Marco Silva no se mordió la lengua:
“Acá hubo desviación de canales y destrucción de pomponales. Es un atentado contra nuestro patrimonio”
, declaró tras la inspección con drones que evidenció zanjas y tuberías clandestinas. Pese a que la empresa alega “reforestación”, vecinos denuncian maniobras de la salmonera para expandir operaciones.
La SMA y Conaf ya iniciaron procesos sancionatorios, mientras el municipio prepara una demanda ante el Tribunal Ambiental de Valdivia. Multas millonarias podrían caer sobre Novofish, pero la comunidad exige acciones concretas:
“Vimos la destrucción con nuestros ojos. ¡Esto no puede quedar impune!”
, clamó Ana Soto, vocera de los afectados.
Mientras autoridades implementan tecnología de monitoreo satelital, el caso se convierte en prueba de fuego para la protección de ecosistemas vulnerables ante el avance de industrias extractivas.